Relato miscelánea de lo vivido en la Guardia Civil

Este relato miscelánea de lo vivido en la Guardia Civil, ha de ser sin más remedio una mescolanza de vivencias Judiciales, que culminarán en este episodio kafkiano, que ríase de “El proceso”.

Corría el año 1975, en Alicante capital, cuando al hacer el sorteo del servicio, a las 0’30 horas, veo al Cabo Gutiérrez y 4-5 Guardias, revolcados por el suelo con un lugareño, que, “por lo visto no había dado las buenas noches”. De Berlanga, vamos.

Le instruyen diligencias a Manuel Armas de las Islas Canarias y entregan el atestado al Juzgado Militar (¿?).A la semana, recibo citación para testificar sobre lo que había visto, pero nos eximen de declarar, ya que con la borrachera el maltratado “había declarado que había pegado a muchos Guardias”.

Fue mi primera experiencia con la injusticia militar, pues declararía lo que vi, que no era la versión que dieron los demás. Me libré de ser expulsado.

El que no se libró fue el Guardia Palma, que se estaba sacando el carné de conducir y osó coger el Mini y a las 4 de la mañana un Brigadilla, la Gestapo española, ¡¡se tiró 3 horas escribiendo y rehaciendo una Nota al teniente Contreras, que decía: ¡Mi teniente, el Guardia Palma a la 1 hora¡, ¡ha cogido el coche!, con faltas mil.

Contreras era “carne de pescuezo” absoluta. Le llamábamos “el tirillas” y era el terror más absoluto. Había que mantenerle el saludo hasta la tercera vez que ordenara bajarse la mano. Si lo hacías antes eras “tonto” y ponía el Seat 1.430 a 200 km/hora, en segundos.

Ascendí y de” málaga llegué a Malagón”, por el teniente de Andorra (Teruel), otra carne de pescuezo, que tenía en constante tensión al Guardia de Puertas si se te pasaba, sin verlo, por el ángulo muerto, sin visibilidad. ¿Cuántos miles de veces tuvieron que escribir artículos del ínclito Ahumada? Uffff.

Y llega la Injusticia ordinaria. Allá por 1.980, recibo llamada telefónica del SSII (Servicio de Información) de la Guardia Civil de San Pablo(Comandancia de Barcelona)!!A las 18 horas, ténganme detenido al minero Manuel Baeza Ales!!.Voy a su domicilio y le digo a mi paisano las torturas que recibirá. Le hago saber la solución que veo: hablar yo con el teniente Carlos Muñoz y que por su honor, me asegure que no se te tortura. Lo jura.

Escribo el atestado y llegan las 18 horas. ¡¡Allí está el torturador, un Goliat desaliñado, pelo hasta la cintura y ya se deja caer !! si te cogemos en San Pablo los 15 días crucificado en el olivo, desnudo y cantando la traviata, no se lo quita, ni Dios que baje! Hay que entrar a torturarlo y yo me niego. Entran todos, los Servicios de Información, el Brigada Ramírez y el bueno del teniente, para hacerse el machito, ante el que ya había firmado su testimonio 8 horas antes, en mi presencia. Lo tuve que conducir al Juzgado Ordinario de Alcañiz (Teruel) ante el Juez D. Arturo, que se lo tragó todo lo que se le manifestó de torturas. Ni una diligencia, por mucho pavor que ello dé. Me la tendrían guardada los Gestapo. Esos no olvidan y el ordenante de todo, Capitán ATILANO HINOJOSA GALINDO, menos. Era el de “a los zoquetes de los Guardias, ni agua”, en las reuniones con los Mandos. Por más que afeaba esas expresiones despectivas, era para nada. Todos son iguales.

Abreviando que es gerundio, toda relación con la injusticia militar y ordinaria, nefasta. La una porque funciona al dictado de órdenes provenientes de Defensa y los ordinarios civiles, por sabe Dios qué martingalas, solo sé que, del orden de 30 denuncias en la Ordinaria, ni ratificación, archivo directo, si te tratan de abrir la puerta con palanqueta “como si la volamos con dinamita”, verdad Teniente Sánchez”. Tenéis mi más absoluto desprecio.

La injusticia militar, con su machaqueo, intentando quebrar tu resistencia, lo cual no consiguen, por mucho Hospital Militar (Psiquiátricos), que hayan intentado en Sevilla y Ciempozuelos (Madrid), por alegarles a los leguleyos, que es la jurisdicción ordinaria la competente en todo delito cometido por o contra los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad” (Art.8 L.O.2/1986 de 13 de marzo).

¿Dónde se esconderán las ratas, cuando un Tribunal como Estrasburgo tenga conocimiento de lo acontecido al suscribiente? Todo por defender el carácter civil del Cuerpo, motivo del Premio Pro-Derechos Humanos de España, otorgado en 1.990, por Jueces, Fiscales y Abogados de reconocido prestigio.

En esa lucha proseguiré hasta el fin de mis días, si ello consigo, si no, que Dios me lo demande.

Manuel Rosa Recuerda

Promotor UDGC=Unión Democrática de Guardias Civiles, única legalizada por el T. Constitucional. (35 años sin Número de Registro)

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