El nacionalismo transnacional.

El nacionalismo tiene lugar en un contexto transnacional en el que las conductas de otras poblaciones influyen poderosamente en los modos en que piensa y actúa una población dada. La analogía y el ejemplo son elementos cruciales en la difusión del nacionalismo y éstos hay que entenderlos como fenómenos intra y transnacionales e interrelacionados, no sólo como una colección de casos individuales y aislados.

El contexto transnacional del nacionalismo sobrevuela las fronteras de cualquier Estado, debido en parte a las maneras en que los Estados refuerzan su existencia mediante el ejemplo de unidades semejantes. Los Estados comparten elementos; existe una interconexión producida por características institucionales comunes, ideologías o modos de dominación que se alimentan mutuamente. Es precisamente esta interconexión una fuerza poderosa para la difusión del nacionalismo a través de las fronteras del Estado. Familias de Estados que comparten características estatales similares son las más directamente afectadas por las corrientes transnacionales de enfrentamientos nacionalistas. El éxito de la lucha nacionalista dentro de un Estado proporciona a otros un ejemplo que debilita el orden público y hace crecer las expectativas respecto a que los limites del Estado pueden ser discutidos. Las oportunidades políticas están ligadas transnacionalmente mediante vínculos entre las políticas mismas.

Por otra parte, quienes desafían a la autoridad intentan con frecuencia difundir ese desafío para adquirir legitimidad, como los Estados buscan seguridad a través de su propia reproducción. Demostrando su poder en números, tanto los movimientos como los Estados intentan generar procesos de adhesión al caballo ganador, menospreciando la estima social de quienes no llegan a identificarse con ellos. Precisamente por estas razones, los desafíos nacionalistas tratan de golpear a múltiples Estados de forma simultánea, abarcando diferentes regiones del mundo, de la nación en lo que a España se refiere, o formas de gobierno emparentadas.

El ladrido de un nacionalismo atrae e incita los ruidos de otros animales, y cuando los nacionalismos atacan no lo hacen de manera dispersa, sino en manadas.

Enrique Area Sacristán.
Teniente Coronel de Infantería.
Doctor por la Universidad de Salamanca.

Compartelo:
  • Facebook
  • Twitter
  • Google Bookmarks
  • Add to favorites
  • email

Enlace permanente a este artículo: https://www.defensa-nacional.com/blog/?p=794

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.