Artillería Rusa: «Arma Principal en el combate».

Si el músculo militar convencional es uno de los instrumentos más importantes de la política exterior rusa, en especial a la hora de aumentar su influencia internacional, dentro de ese músculo, la artillería juega un papel preponderante. La artillería rusa es de una importancia vital para Moscú, tal y como auguran los porcentajes de bajas causadas por dicha arma en los conflictos más recientes en los cuales se ha visto involucrada Rusia. En el caso de Ucrania, se calcula que este ha llegado a ser del 80%. La conclusión a la que llegan los análisis rusos respecto a lo observado en estos enfrentamientos es que, de los tres componentes que consideran constitutivos de las operaciones de combate -fuego, ataque y maniobra- el fuego no sólo es la clave, sino que su importancia ha aumentado.

Incluso la preponderancia sobre la aviación queda apoyada con la experiencia norteamericana en 2003. en el marco de la Operación Libertad Duradera contra el régimen de Saddam Hussein. En esta. las municiones guiadas de precisión empleadas por la aviación. al igual que en el 91, sufrieron debido a las tormentas de arena. La artillería, a diferencia de del poder aéreo. sí es una verdadera todo-tiempo. Es más, a diferencia de la aviación. la artillería podrá estar presente desde el comienzo de una guerra de alta intensidad contra un adversario como la OTAN. apoyando las operaciones terrestres mientras que la USAF y otras aviaciones aliadas podrían verse en su mayoría en tierra o con unas capacidades seriamente degradadas tanto por la acción de la Fuerza Aérea Rusa. como de sus defensas aéreas, y de las operaciones Inter dominio, es decir. ataques con misiles balísticos tácticos lskander-M.

La superioridad de la potencia de fuego de la artillería rusa sobre la OTAN en los escenarios que se barajan por algunos especialistas podría dar como resultado una victoria en una guerra sin apenas contacto. en la cual las fuerzas terrestres atlantistas fueran diezmadas debido a su dependencia de la potencia de fuego de la aviación y de su escasa y/o desfasada artillería.

La artillería se ha mostrado clave a lo largo de las últimas guerras que ha participado Rusia /URSS. sin importar si esta era contra insurgentes, como en el caso de Afganistán. Chechenia o Siria. o contra ejércitos regulares. tales como los de Georgia o Ucrania. Por tanto. a diferencia de la mayoría de los países de la OTAN. que dejaron algo de lado a la artillería en sus guerras COIN (contrainsurgencia) – debido entre otras cosas a la implementación de ROEs (Reglas de Enfrentamiento por sus siglas en inglés) demasiado estrictas-. Rusia. que no dispone de una opinión pública tan sensible a las bajas enemigas. ha sustituido muchos ataques de la aviación por piezas de artillería.

Por supuesto. este hecho tiene tanto de elección como de consecuencia de ciertas carencias. Así. es en parte el resultado de la poca coordinación entre los diferentes servicios de las Fuerzas Armadas, como quedó patente en la Guerra de Georgia de 2008. cuando las fuerzas terrestres y la VKS actuaron con escasa coordinación debido a problemas técnicos, como la ausencia de radios compatibles entre la Fuerza Aérea y el Ejército Ruso o de observadores aéreos avanzados. todo lo cual contribuyó a hacer de las misiones apoyo aéreo cercano algo anecdótico. También de la necesidad de mantener la negación implausible. como en la guerra del Donbás. donde la artillería suplió a la Fuerza Aérea de manera soberbia y donde el uso de aeronaves por parte del Ejército ruso no era viable dada la necesidad de mantener la apariencia de no intervención.

Misiones de la artillería rusa

Según el Ministerio de Defensa ruso, la artillería «es el principal medio de fuego y destrucción nuclear durante la realización de operaciones de armas combinadas». En este articulo no hablaremos de los medios nucleares, sino de los convencionales. Tampoco de la artillería de costa, por tener una idiosincrasia propia. De todos modos, seguiremos con lo que nos dice el Ministerio de Defensa ruso respecto a sus misiones principales:

•             Lograr y mantener la superioridad de fuego sobre el enemigo.

•             Disrupción de los sistemas de control de tropas y armas, reconocimiento y guerra electrónica. Ganar la superioridad de información, es junto a la superioridad de fuego, la base de la victoria en la guerra moderna de armas combinadas.

•             Derrotar sus medios (del enemigo) de ataque nuclear, efectivos, armas, equipo militar y especial.

•             Destrucción de instalaciones defensiva s y otro tipo de infraestructura, lo cual debería reducir o limitar considerablemente las capacidades de combate del enemigo.

•             Disrupción de la logística.

•             Debilitamiento y aislamiento de los segundos escalones y reservas del enemigo.

•             Destrucción de carros de combate y otros vehículos blindados del enemigo que irrumpan en la profundidad de la defensa.

•             Cobertura de los flancos abiertos y de los cruces.

•             Colaboración en la destrucción de aviones y fuerzas de asalto anfibio del enemigo.

•             Minado a distancia de zonas e instalaciones.

•             Apoyo ligero a las acciones nocturnas de las tropas.

•             Tender cortinas de humo, cegamiento de objetivos enemigos.

•             Distribución de material de propaganda. etc.

Para cumplir con estas misiones, la artillería rusa lo hace principalmente a través de cuatro métodos, que se distinguen entre sí sobre todo por su grado de destrucción. Este grado de destrucción se estima a través de modelos matemáticos estandarizados, lo cual les permiten de manera «sencilla» predecir el éxito táctico. También habría que recordar que, debido al terreno llano de Rusia, y a que tradicionalmente el campo de batalla europeo también lo es, era muy difícil que los observadores avanzados rusos pudieran obtener buenas posiciones, por lo que el uso masivo de la artillería y de modelos matemáticos les eran muy útiles. A tal cantidad de proyectiles en un tiempo dado contra un objetivo que ellos denominan «no observado», se estima que haya un porcentaje de bajas X. Siguiendo esto, tendríamos por tanto los cuatro métodos siguientes (Grau y Bartles. 2017):

  • Aniquilación: cuando se estima que se le infringe a un objetivo único o individual, entre un 70 y un 90% de bajas, y a un objetivo de grupo, entre el 50 y 60%. Se estima que en estas condiciones el objetivo es incapaz de recomponerse o de ofrecer resistencia. La aniquilación es una muestra de la doctrina rusa de usar las fuerzas de maniobra para fijar las del enemigo y la artillería para destruirlas (O’Connor, 2017). Un objeto único es aquel que no puede ser dividido en sus partes componentes sin comprometer su capacidad de cumplir independientemente su misión. Un objetivo de grupo es un conjunto de objetivos individuales dispuestos ele una manera determinada en un área limitada y que realizan una tarea común.
  • Destrucción: un nivel de destrucción que deja al enemigo incapacitado, de manera que necesitaría mucho tiempo y recursos para volver a recomponerse. Ofrecería poca resistencia.
  • Neutralización/Supresión: un 30/35% del objetivo de grupo destruido. de modo que se le despoja a este temporalmente de su capacidad de combatir, su maniobra está restringida o anulada, o su control está interrumpido. Podría ofrecer todavía una resistencia coordinada.
  • Hostigamiento: sería simplemente para ejercer presión psicológica/moral en el personal enemigo que estuviera en posiciones defensivas, zonas de reunión, áreas logísticas. etc. La artillería que realiza esta labor dispara desde posiciones de fuego temporales, o posiciones previamente ocupadas por una unidad de artillería mayor. Aunque no lo parezca. hostigar a un enemigo atrincherado puede ser más eficaz de lo que uno puede pensar. Por ejemplo, un proyectil de 105mm tiene un radio letal de 40 metros contra infantería al descubierto. El mismo proyectil ante la infantería atrincherada en posiciones defensivas tiene tan sólo un radio letal de 1 metro. ¿Esto qué quiere decir? Que la artillería suprime a la infantería enemiga manteniéndola neutralizada a cubierto, mientras maniobra la propia. Así se reducen las bajas.

Este tipo de cálculos y estimaciones están relacionados con el peculiar tipo de mando y control rusos, al menos si lo comparamos con el norteamericano. Es por ello por lo que nos vemos obligados a hablar del proceso de toma de decisiones militar ruso a nivel táctico. Este está enfocado a ser lo más rápido posible. aunque lo hace a costa de la flexibilidad. Para conseguir ser más rápidos, «este proceso se ve facilitado por simulacros de batalla bien ensayados, subunidades de armas combinadas permanentes, procedimientos de personal rápidos y eficaces y herramientas de planificación mejoradas» (McDermott y Bartles, 2020).

Al darle mayor importancia a los ejercicios militares. la repetición. el amplio uso de nomogramas para temas de logística. artillería (en el caso de la artillería, permite saber qué duración y densidad de fuego es necesaria para obtener un porcentaje de bajas enemigas), o cálculos de correlación de fuerzas en apoyo del planeamiento en el Estado Mayor. les permite reducir el tiempo del planeamiento. De este modo, el Estado Mayor a nivel táctico se pasa menos tiempo planeando que sus contrapartes occidentales, centrándose en implementar las órdenes del comandante. Además, se espera que la inteligencia artificial aplicada a los sistemas de mando y control automatizados permitirá reducir todavía más estos tiempos.

Si bien hemos explicado el funcionamiento, no hemos dicho el por qué se quiere más velocidad en la toma de decisiones. La clave está en decidir y actuar de manera más rápida que el enemigo, en especial uno con un proceso de toma de decisiones más lento como el occidental. Este ciclo de toma de decisiones más corto se adapta a su visión de la guerra convencional moderna, en la que prima la guerra de maniobra con un tempo alto. Al fin y al cabo. «los planes mejor elaborados son rápidamente superados por los acontecimientos a medida que la situación se desarrolla rápidamente» (McDern1ott y Bartles, 2020).

Esto es aplicable al arma de artillería como uno de los engranajes más importantes del campo de batalla. A todo esto. además, el liderazgo militar ruso ha implementado la visión de Ogarkov de una guerra convencional determinada por la información, la integración en tiempo real de los sistemas de fuego y ataque con los activos de inteligencia y reconocimiento. Por todo ello. Rusia está introduciendo tres componentes clave:

•             ROS: Sistema Fuego-Reconocimiento.

•             ASUNO: Sistema Automatizado de Guía y Fuego.

•             ESU TZ: Sistema Integrado de Mando y Control del Escalón Táctico, el equivalente ruso del FBCB2 norteamericano.

Componentes de los que hablaremos en futuros artículos, analizados por Francisco José Matías Bueno.

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