La experiencia en combate de la artillería rusa

Para finalizar esta serie de artículos dedicados a la artillería rusa, vamos a tratar una cuestión esencial en todas las Unidades militares: su experiencia en combate. La experiencia en combate es básica para introducir mejoras en las fuerzas armadas de cualquier país. Como dice Konstantin Makienko, Subdirector del CAST y miembro del consejo de expertos del comité de defensa de la Duma. «ningún campo de pruebas. y mucho menos las simulaciones, pueden ofrecer la variedad de escenarios que se dan en un entorno de combate real«. Es por ello que las campañas militares rusas en Ucrania y Siria han servido para probar tanto el nuevo material que la industria de defensa rusa ha ido creando. como nuevas organizaciones, doctrinas, tácticas, técnicas y procedimientos (TTP).

Tengamos en cuenta que en 2008 empieza la que ha sido una de las mayores reformas militares de la historia. Y tras la dimisión del por entonces ministro de defensa Serdyukov en 2012, y la guerra de Ucrania (2014), vuelven a haber otros muchos cambios, ucrania fue el primer campo de pruebas para Rusia. Fue allí donde hemos podido ver tácticas como el uso de las fuerzas de maniobra, normalmente BTGs, para fijar al enemigo y destruirlo con la artillería a distancia. De este modo se conservaba la fuerza de los BTG. Si bien se ha considerado a la artillería soviética como un elemento de maniobra, en esta guerra hemos podido ver cómo los MLRS y ATP de los BTGs negaban el acceso o la salida de fuerzas durante el asedio a Debaltseve, aislándolas (Fox. 2017).

En Ucrania también hemos podido apreciar la novedad de un uso en mayor proporción de la artillería de cohetes, en una proporción de 3 lanzadores MLRS por cada pieza de artillería de tubo, o un uso intenso de los radares de contrabatería.

Otro de los aspectos más importantes que se han testado, ha sido el Complejo Reconocimiento-Fuego. El ciclo de detección/ataque se redujo a 1 5 minutos, aunque hay casos documentados de media hora desde el primer sobrevuelo del drone sobre el objetivo y el ataque. Ese fue el caso del ataque con Grad y Msta-B contra una columna de la 79ª Brigada Aeromóvil del ejército ucraniano en retirada el 6 de agosto de 2014 a media noche. También fue un ejemplo de las nuevas capacidades todo-tiempo del ejército ruso. Debemos de añadir un detalle importante. el convoy pudo evitar más ataques posiblemente gracias a que se alejó lo suficiente como para salir del alcance de las piezas rusas. He aquí un ejemplo de lo importante que es un largo alcance en la artillería. Y es que un alcance mayor hace que se reduzcan los cambios a nuevas posiciones, por tanto, el tiempo en desplazamiento y el cual puede seguir siendo utilizado en golpear al enemigo(Duarte. 2017).

Una de las informaciones más interesantes sobre la experimentación del ROS en Ucrania nos la proporcionó un documento titulado «Sobre la creación de un Complejo de Reconocimiento-Fuego con el UAV Orlan-10 para misiones críticas», en el cual se aportan todos los detalles al respecto. Antes de nada, hay que ser algo cautelosos con la información mostrada en el documento, ya que puede que haya algunos errores, por ejemplo. en BDA.

El ROS experimentado era bastante reducido, ya que estaba compuesto por tan solo un batallón de artillería autopropulsada 2S1 «Gvozdika» de 122 mm, formado por tres baterías de cuatro cañones cada una y un KBP (Sistema de Reconocimiento Aéreo) equipado con el Orlan-10. No sabemos a quién daba apoyo este batallón.

Las misiones que se detallan en el informe fueron las siguientes:

1 – Destrucción de un radar AN/TPQ-48. Tres de estos radares fueron entregados por los EEUU al ejército de Ucrania en noviembre de 2014. Debido a su propósito, detección de morteros, se quedaban cortos de alcance frente a la artillería. mucho más activa en la guerra. A pesar de que en enero de 2015 ya habían perdido dos de ellos, fueron de una enorme ayuda para los ucranianos.

Por la imagen de la cámara de TV del drone Orlan-10. en la cual se ve al radar en el tejado de una casa, es bastante patente lo difícil de localizar visualmente. Por supuesto, en el Donbass han actuado Spetsnaz rusos, o rebeldes que proporcionaban inteligencia tras las líneas enemigas, pero el modo en el cual se destruyó este radar, el batallón de artillería solo hizo uso de UAVs.

Este Orlan-10 llevaba una carga útil con sensores ELINT, capaces de detectar las emisiones del radar AN/TPQ-48. No sabemos si formaba parte del complejo Leer-3, lo cual le daría capacidad de jamming. El hecho es que los datos de las emisiones del radar las envió al puesto de mando del sistema, que tras analizar estos, programó de manera automática las trayectorias de vuelo del UAV para ir triangulando la posición. Una vez hecho esto, otro UAV. pero con la cámara de TV, busca por la zona para poder pasar unas coordenadas más exactas a la artillería. Esto último no es estrictamente necesario, ya que se puede batir toda la zona, pero sería un despilfarro de munición, además de exponer más a las piezas de artillería propias.

Con el radar perfectamente geolocalizado, las piezas rusas dispararon hacia las coordenadas dadas, y gracias al drone, se pudo ir corrigiendo el fuego para aumentar la precisión. Gracias a esta localización y corrección desde el drene, solo hicieron falta 38 proyectiles de 122 mm para la destrucción de la ubicación del radar, junto con este y sus operadores, que son personal cualificado. De no ser por el drene. y sin observación directa, hubieran hecho falta 200 o 300 obuses para destruirlo con certeza según las normas del Manual de Tiro y Control de Fuego de Artillería rusas de 2011 (PSiU0-2011).

2 – Destrucción de vehículos y munición escondidos en hangares. Ante el posible fuego artillero de respuesta enemigo, una de las baterías fue designada para contrabatería y las otras dos para atacar al objetivo. Tras el primer disparo de cada batería, el drene permitió dar las correcciones pertinentes, ajustándolo para bombardear el área en cuestión. El fuego se fue dirigiendo por toda el área destruyendo los distintos almacenes con material militar. Para cumplir con la misión hicieron falta 112 proyectiles. De no haber contado con el ROK. y siguiendo el PSiU0-2011, habrían hecho falta 3.240 disparos.

3 – Destrucción de posiciones fortificadas. La siguiente acción fue contra una antigua base militar que había sido fortificada con un sistema de trincheras, pozos de tirador, búnkeres, vehículos blindados y posiciones de morteros de 120mm. Se siguió un procedimiento similar al anterior. Se siguió un procedimiento similar al anterior. El fuego se iba corrigiendo hasta que había un acierto pleno en el objetivo, entonces se pasaba al siguiente. Fueron necesarios 120 proyectiles cuando el PSiU0-2011 estipula 2.400.

En el informe vienen más datos todavía sobre las TTP,s rusas, pero para el propósito de este artículo, lo mencionado es suficiente. Lo que sí es un dato interesante es la relación de vuelos del Orlan-10 con módulo ELINT, y con sensores optoelectrónicos cuando actúan en un ROS. Se realizaron 23 y 53 respectivamente. Esto coincide parcialmente con algunas informaciones sobre el uso del Orlan-10 en grupos de 2 o 3, con el que lleva los sensores electroópticos volando a 1-1,5 km, el ELINT lo propio y un tercero de relé.

Aparte del uso tan efectivo en Ucrania de los drones asociados a la artillería constituyendo el ROS, también se enriqueció este de otros elementos: Spetsnaz, GRU o unidades irregulares, que, identificando objetivos, esa información solía acabar en la pieza en un periodo de tiempo muy corto (Fox. 2017).

En Siria, aunque se ha utilizado ingente cantidad de artillería rusa, en la mayoría de las ocasiones ha sido operada por personal sirio. Eso sí, asesorados por personal ruso. Eso implica que han podido experimentar nuevas tácticas, desarrollar TTP,s o modificarlas sin arriesgar apenas vidas rusas, aunque sí la de los soldados y civiles sirios. La variada geografía siria con sus desiertos, montañas llenas de pinos y la costa cálida y húmeda, es muy útil para probar la artillería en todas las condiciones.

De hecho. es más que probable que la primera gran ofensiva exitosa del Ejército Árabe Sirio desde la intervención rusa, en enero de 2016, haya sido posible gracias al personal y material artillero ruso. Se ha podido reportar la presencia de oficiales rusos, BM-21-1 Grad. 2A65 Msta-B y BM-30 Smerch operados por militares rusos durante la ofensiva en la costa norte de la provincia de Latakia.

Una de estas tácticas se pudo observar durante el asedio a Alepo. a finales de 2016. La ciudad fue atacada en tres turnos día y noche por la artillería y la aviación. Las aeronaves atacaron solo en el anillo exterior de las defensas rebeldes, mientras la artillería y la fuerza de misiles hacía lo propio en el interior de la ciudad. Allí, en Siria, el volumen de misiones de fuego ha sido proporcionado en un 45% por las fuerzas de misiles y artillería según el Jefe Adjunto del Estado Mayor, el teniente general lgor Makushev. Es decir, por los Tochka y Tochka-U por un lado y por los Smerch, Uragan y Grad por otro. También otra fuente mencionó la precisión de estos sistemas, algo que nos puede hablar del uso del ROS para corregir el tiro y aumentar la precisión de la artillería no guiada.

Según este mismo general. el obús autopropulsado Msta-B de 152 mm y el remolcado D-30 de 122 mm se utilizaron para destruir objetos blindados, artillería y morteros del enemigo. Lo primero no sabemos si a través de tiro directo, o indirecto. Respecto a lo segundo, y sabiendo que el ejército sirio no utilizaba el cambio de posiciones continuo para evitar el fuego contrabatería, estimamos que el enemigo tampoco, y que por tanto ha sido bastante eficaz.

Y es que los rusos han aumentado sustancialmente la supervivencia de los equipos de artillería sirios gracias a lo que indicamos del fuego contrabatería. Según el coronel Shevchenko, «les dijimos a los sirios cómo hacerlo en cuestión de minutos. También se les enseñó las complejidades del camuflaje, la imitación y el equipamiento de posiciones falsas. Las pérdidas disminuyeron de inmediato». Es decir. una combinación de cambio rápido de posición y maskirovka. En el segundo caso. Por supuesto, también los rusos han aprendido de la experiencia de los militares sirios, aunque en este caso no se indica específicamente el qué.

El TOS-1A ha hecho bien la labor para la que se le esperaba. Al fin y al cabo, son también muchos años en el arsenal soviético primero y luego en el ruso. En Siria, se ha visto su uso continuo en los numerosos asedios, donde el enemigo instala toda su infraestructura militar en los edificios, incluso en ruinas, zonas subterráneas, etc. Las cargas termo báricas son ideales para entrar en los recovecos y destrozar lo que haya, incluso en defensas bien preparadas. Eso sí, estamos hablando de un arma de zona que causa cuantiosos daños colaterales, especialmente en ciudades. Cabe mencionar que, aunque sea un sistema de artillería reactiva, Rusia encuadra al TOS en sus unidades NBQ, al considerarlo un lanzallamas pesado por sus pesadas cargas termo báricas -mayores que la de los cohetes termo báricos del Uragan- junto a otros lanzallamas más ligeros, es decir, lanzamisiles termo báricos portátiles.

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