Amaya Guerra

Aprendiz de todo y maestra de nada. Ferviente creyente en las Humanidades, en las posibilidades del ser humano de superar la crueldad, la estupidez y la ineficiencia, de lograr el avance de la civilización, mediante el cultivo del intelecto y la sensibilidad, el reconocimiento de la experiencia, y la transmisión de valores morales (esfuerzo, exigencia, seriedad, responsabilidad, y disciplina). En la actualidad sufrimos la misma falta de libertad de expresión y respeto a la diversidad que en 1950: se ataca a la disidencia por el hecho de ser (aunque su comportamiento sea pacífico y legal). Hace décadas se fusilaba en el paredón, hoy se aniquila en internet. Existen pocas verdades universales, la visión propia suele depender de la perspectiva desde la que se mira; ésta es la mía. No deseo seguidores ni palmadas en el hombro, sólo argumentos y contraargumentos. Aquellos que no cedemos ante la deshumanización y destrucción de nuestras raíces, que retenemos la brújula moral, que no nos doblegamos ante la tiranía del siglo XXI (fin de las libertades individuales, imposición ubicua de la verdad oficial, vigilancia y control del individuo a través de la tecnología), encarnamos la Resistencia. Por lo tanto, unámonos... y ejerzamos.